En general, al hablar de adicciones estamos tratando con enfermedades del cerebro que crean una dependencia física feroz. Normalmente, se trata de drogas ilegales o reconocidas sustancias nocivas como el alcohol o el tabaco, pero también los medicamentos más comunes y legales pueden conllevar una adicción seria.

La información en todos estos casos de abuso de sustancias puede ser clave para controlar un exceso propio o ayudar a personas cercanas de nuestro entorno.

¿Qué tipo de medicamentos causan adicción?

Un gran número de medicamentos puede contener sustancias adictivas en los pacientes. Pese a que, si se siguen las recomendaciones, no hay riesgo de adicción, sí es posible que se generen riesgos con ciertos fármacos específicos.

Se trata de medicamentos legales que pueden ser soluciones intravenosas o de cualquier otro tipo. No obstante, los recomendados para apaciguar el dolor o para dormir son los más peligrosos.



Hablamos, por ejemplo, de las benzodiacepinas que son tranquilizantes para tratar la ansiedad o el insomnio. Normalmente, se encuentran signos claros de adicción cuando el consumo supera los tres meses y está claramente asociado con el efecto sedante y su poder hipnótico.

En España, hay ya un 3% de la población que se reconoce adicta a estos medicamentos y se automedican sin prescripción médica autorizada y sin tener en cuenta los efectos negativos del abuso.

¿Cómo detectar la adicción a medicamentos?

Para prevenir la adicción o abuso de medicamentos, es importante seguir una pautas de detección de esta enfermedad.

Normalmente, la adicción comienza cuando el uso del medicamento recomendado por el médico toma un nuevo rumbo. Hablamos, por ejemplo, cuando el paciente eleva la dosis de forma autónoma, cuando reduce el tiempo entre una dosis y otra o cuando se toma de forma diferente a la especificada (vía oral, intravenosa, etc). También puede preocupar que el paciente tome su medicación antes de que los signos de dolor aparezcan como prevención sin haber sido recomendado o si sufre ansiedad al no tener cerca las pastillas que ingiere. Todas estas circunstancias son signos de alarma que muestran un posible indicio de adicción.




En ese momento es especialmente importante que cualquier cambio de este tipo sea comentado al médico para que éste pueda considerar la peligrosidad o no del comportamiento. Cualquier duda, sobre la combinación con otras sustancias y medicamentos o sobre posibles efectos secundarios que se padezcan, debe ser tratada con un especialista en el tema.

En cuanto a los problemas o efectos secundarios en la salud del paciente, podemos destacar la ansiedad o agitación, irritabilidad, insomnio, mareos, vómitos, confusión, fiebre o pérdida del apetito.

Cuando los signos de alarma se convierten en una realidad, los familiares deben tratar de mostrar el problema al adicto y buscar un centro clínico en el menor tiempo posible.

¿Cuál es el tratamiento contra la adicción a medicamentos?

El tratamiento contra esta adicción será diferente según el fármaco al que se sea adicto. Por tanto, no hay un tratamiento estándar para todos los pacientes.

Por otra parte, también se tiene en cuenta la fase en la que se encuentre el adicto y su consumo habitual de medicamentos. En la mayoría de casos, las primeras etapas de dedican a la desintoxicación de la persona y, más tarde, a su conducta frente al abuso de sustancias.

El riesgo más preocupante en esos tratamientos es que, normalmente, los fármacos han sido recetados para paliar determinadas enfermedades o estados anímicos como la depresión. Así, habrá que tener en cuenta que la supresión o detención del consumo de esos medicamentos también puede tener efectos negativos en la enfermedad primera que se había desarrollado. Por tanto, al tratar la adicción, también se puede dañar al paciente de otra forma.

Ésta es una de las razones principales por las que el tratamiento contra la adicción a los fármacos debe ser seguida y programada por un centro de adicción especializado. Sólo sus profesionales pueden conocer los síntomas de la abstinencia y los métodos para paliar sus efectos.

En muchos casos, son necesarios varios ciclos de tratamiento diferentes en los que la terapia conductual y la farmacología son claves. Gracias a la primera es posible enseñar a los pacientes nuevas conductas para saber cómo controlar el deseo de consumir los medicamentos y evitar recaídas. Finalmente, la relación de los pacientes con otras personas y su capacidad para desenvolverse en el trabajo mejoran notablemente.

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Vídeo-reportaje sobre la adicción a los medicamentos:

Fuentes: